● Las altas temperaturas, los gases de combustión y el polvo sirven como importantes fuentes de calor para la generación de energía y la producción de vapor a partir del calor residual. Reciclar ese calor mejora nuestra eficiencia energética.
● Gases de combustión: los gases de combustión contienen una gran cantidad de contaminantes gaseosos ácidos, como SO2, SO3 y NOx. Son la principal materia prima de nuestro subproducto de ácido sulfúrico. En el proceso de producción de ácido también se genera mucho calor, el cual recolectamos y utilizamos.
● Polvo: el polvo contiene cobre, zinc y otros metales y sus compuestos, así como metales preciosos, como oro y plata. Generalmente, canalizamos el polvo capturado al sistema de fundición para la recuperación de recursos. Eliminamos el polvo de forma inofensiva tras recuperar elementos valiosos del mismo. Esto no solo nos permite recuperar recursos, sino que también reduce el impacto de los metales pesados en el suelo cercano a nuestras operaciones.