En la tranquila ciudad de Orlovka, Kirguistán, el orfanato Nurmeaisa es un refugio para huérfanos y una cuna para sus sueños.
Cada mañana, al amanecer, Kiribaeva Gulnara, directora del orfanato, cuenta cuidadosamente las hogazas de pan recién horneado que llenan el aire con su tentador aroma. Para ella, estos panes representan algo más que comida, simbolizan calidez, dulzura y esperanza para los niños.
Más tarde ese mismo día, muchas de estas hogazas de pan llegan a las mesas de los empleados de Altynken LLC, una subsidiaria de Zijin Mining. Desde 2015, la cafetería de Altynken se abastece de pan del orfanato Nurmeaisa. Esta asociación no solo proporciona a los mineros pan fresco y delicioso todos los días, sino que también garantiza un ingreso estable para el orfanato.
Gracias al aumento de las ventas de pan, los ingresos del orfanato han aumentado un 35 %. Este aumento de la financiación le permitió acoger a 12 niños más, con lo que elevó el total a más de 30. Los niños, que antes vestían ropa de segunda mano, ahora suelen recibir ropa nueva para las fiestas y los festivales.
“Altynken no solo ofrece asistencia material, sino que también brinda apoyo emocional a nuestros niños”, dice Gulnara con agradecimiento. Cada Día del Niño Altynken organiza actividades divertidas en el orfanato que llenan el ambiente de alegría y risas mientras los niños juegan y reciben regalos.
Gulnara es optimista sobre el futuro: con el aumento de fondos planea contratar profesores de distintas materias para mejorar la educación básica de los niños. También quiere ampliar el huerto del orfanato para proporcionar más alimentos frescos y saludables a los niños. La ampliación reducirá la dependencia de suministros externos y mejorará la autosuficiencia del orfanato.